La experiencia RELCOM: una red para la conservación de la quiropterofauna latinoamericana y caribeña

Santiago F. Burneo1* , Rubén M. Barquez2 Luis F. Aguirre3 , Jafet M. Nassar4 , Carlos A. Mancina5 , Mónica M. Díaz2

1. Museo de Zoología, Pontificia Universidad Católica del Ecuador: Quito, Ecuador. 2. Instituto de Investigaciones de Biodiversidad Argentina, Universidad de Tucumán: Tucumán, Argentina. 3. Centro de Biodiversidad y Genética, Universidad Mayor de San Simón: Cochabamba, Bolivia. 4. Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas: Caracas, Venezuela. 5. Instituto de Ecología y Sistemática: Habana, Cuba.

* Correspondencia: SBURNEO@puce.edu.ec

Resumen

Presentamos la experiencia de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Conservación de los Murciélagos (RELCOM) y los frutos que ha cosechado. RELCOM nace 15 años atrás, en Mérida, Yucatán, México, donde un grupo de especialistas de murciélagos y líderes en sus países se reunieron en un congreso internacional. Hoy, la RELCOM reúne a 23 Programas para la Conservación de los Murciélagos de 25 países de Latinoamérica y el Caribe. El proyecto Áreas y Sitios Importantes para la Conservación de los Murciélagos surge en 2011 y hoy cuenta con más de 200 áreas y sitios en 21 países.

Palabras clave: murciélagos, mamíferos, conservación

Abstract

We present the experience of the Latin American and Caribbean Network for Bat Conservation (RELCOM) and the fruits it has harvested. RELCOM was born 15 years ago, in Mérida, Yucatán, Mexico, where a group of bat specialists and leaders in their countries met in an international congress. Today, RELCOM brings together 23 Programs for Bat Conservation from 25 countries in Latin America and the Caribbean. The project Important Areas and Sites for Bats Conservation emerged in 2011 and today has more than 200 areas in 21 countries.

Key words: bats, mammals, conservation

Conservar es complicado y pocas veces resulta en soluciones para preservar la biodiversidad frente a las amenazas y presiones antrópicas. Debido a que muchas acciones de conservación ocurren a nivel local o nacional, pueden observarse importantes diferencias entre el manejo que un país desarrolla para mantener sus ecosistemas respecto del manejo de un país vecino. Por esta razón unir esfuerzos y trabajar en red puede ser una solución que permita potenciar y fortalecer a sus miembros, buscar horizontes en común y hacer de la conservación algo más eficiente. El propósito de esta editorial es compartir con los lectores la experiencia de una de esas redes y los frutos que ha cosechado.

Quince años atrás, en Mérida, Yucatán, México, un grupo de especialistas líderes locales en sus respectivos países, se reunieron en un congreso internacional para intercambiar experiencias de investigación y tomaron la decisión de organizar una red de trabajo que buscaba unificar esfuerzos, actividades y resultados de buenas prácticas de conservación alrededor de uno de los grupos más incomprendidos y olvidados de mamíferos: los murciélagos. Nace así la Red Latinoamericana para la Conservación de los Murciélagos (RELCOM), que un poco más tarde agregaría al Caribe en su denominación. Esta red se inicia entonces con el compromiso de investigadores de cinco países: México, Guatemala, Brasil, Costa Rica y Bolivia, quienes en sus respectivas naciones habían formado grupos con metas similares denominados Programas para la Conservación de los Murciélagos o PCMs.

Ese grupo ha crecido hasta llegar a crear una red multinacional que aglutina a 23 PCMs nacionales de 25 países de Latinoamérica y el Caribe. Estos programas nacionales trabajan alrededor de la misión y visión que la RELCOM se propuso desde sus inicios: garantizar la persistencia de especies y poblaciones saludables y viables de murciélagos y lograr que en todos los países se conozca y aprecie su importancia proyectándose a un futuro en el que los seres humanos y los murciélagos vivan en armonía en Latinoamérica y el Caribe.

La RELCOM ha recorrido un camino sinuoso, en el que ha delineado estrategias para la conservación de esos mamíferos alados alrededor de tres ejes fundamentales: la investigación, que permite promover y estimular la generación de conocimiento científico; la educación y difusión, para poder divulgar el conocimiento sobre los murciélagos, lograr un cambio de actitud a favor de estos animales e involucrar a la sociedad en su conservación; y la propia conservación y gestión, para promover acciones y políticas concretas dirigidas a preservar las especies y sus hábitats en la región.

La red ha sido exitosa en muchos proyectos regionales e iniciativas, pero queremos ahora concentrarnos en una, que engloba estos tres ejes de trabajo: el proyecto Áreas y Sitios de Importancia para la Conservación de los Murciélagos, mejor conocido como el proyecto de AICOMs y SICOMs. Este proyecto está enmarcado en la Estrategia Latinoamericana y del Caribe para la Conservación de los Murciélagos, la cual no solo identifica cinco grandes amenazas (pérdida de hábitat, perturbación y destrucción de refugios, contaminación, conflictos murciélagos-humanos y amenazas emergentes) pero que también propone lineamientos para su hacerles frente (Barquez et al. 2022).

El proyecto AICOMs y SICOMs nace en 2011, como una de las respuestas concretas que la RELCOM propone para que se genere un sistema de áreas (AICOMs) y sitios (SICOMs) claves para la conservación de los murciélagos neotropicales. El proyecto busca identificar y evaluar zonas y lugares de Latinoamérica y el Caribe insular que, por su calidad de hábitat o características naturales (o artificiales), puedan albergar especies con algún grado de amenaza, les ofrezca refugio, recursos o contengan una alta diversidad. La diferencia entre un AICOM o un SICOM es, básicamente, sus dimensiones. Las Áreas tienen una superficie suficiente para que las poblaciones de murciélagos puedan desarrollar sus procesos vitales, mientras que los Sitios son lugares más reducidos o puntuales como cuevas, puentes o parques, que albergan especies objeto de conservación (amenazadas, migratorias, que prestan servicios ecosistémicos y otros).

El número de AICOMs y SICOMs se ha incrementado desde 2011 hasta el presente de manera notable, especialmente en los últimos cuatro años, gracias al apoyo del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED), organización que financió talleres para la consolidación del proyecto de AICOMs y SICOMs en los países hispanoparlantes que conforman la red.

En la actualidad, ya se reconocieron 208 áreas y sitios de importancia de 21 países que abarcan toda la región (Fig. 1). Algunos se han concretado sobre declaratorias existentes, áreas con protección legal, como el Parque Nacional Madidi en Bolivia (A-BO-004), que al tener un manejo estatal mantiene bosques con bajas tasas de deforestación, aunque no necesariamente libre de amenazas. Incluso Reservas de la Biósfera han sido reconocidas como AICOMs, como la RB Trifinio – Fraternidad, (AT-001-ES-GU-H), el primer AICOM transfronterizo, en el límite de tres países que forman parte de la red: El Salvador, Guatemala y Honduras. Otros se han reconocido en reservas privadas, o, incluso en predios particulares con fines productivos, como las Cuevas de la Comunidad Tamia Yura, en Ecuador (A-EC-005), que, aunque son manejados con fines de turismo de aventura, tras la declaración, incluyen en las actividades de difusión sobre el área información respecto a sus poblaciones de murciélagos, sus servicios ambientales, así como la necesidad de protegerlos.

Algunos AICOMs representan grandes zonas con condiciones apropiadas para mantener poblaciones de distintas especies, como el Corredor Kárstico del Oriente Antioqueño en Colombia (A-CO-004), con más de 66 cavernas y 39 especies beneficiadas (riqueza similar a la de Estados Unidos). Ciertos SICOMs son refugios muy puntuales, como la Cueva La Barca en Cuba (S-CU-002), que alberga 13 especies de murciélagos, incluyendo al murciélago oreja de embudo grande (Natalus primus), uno de los más amenazados del mundo.

Existen algunas que podrían resultar muy curiosas, como la colonia maternal del murciélago de cola libre, Tadarida brasiliensis, de la Facultad de Derecho en Argentina (S-AR-003), un edificio de la Universidad de Rosario, o el puente Fernando Henrique Cardoso en Brasil (S-BR-002), que alberga una colonia de más de cien mil murciélagos orejones, Nyctinomops laticaudatus, o el campus de la Universidad Nacional de Asunción en Paraguay (A-PY-009), que comprende pequeños parches de vegetación dentro de la matriz urbana, donde se registra casi a la cuarta parte de la diversidad de ese país.

Figura 1. Mapa de áreas (AICOMs) y sitios (SICOMs) claves para la conservación de los murciélagos neotropicales de la Red Latinoamericana para la Conservación de los Murciélagos (RELCOM).

Como se puede inferir por estos ejemplos, a diferencia de las áreas y sitios protegidos formales de nuestros países, los AICOMs y SICOMs incluyen distintas formas de manejo donde participan diversos actores, a veces gubernamentales, comprometidos a respetar el plan de manejo propuesto en su declaración, que por diversas vías desembocan en el mismo objetivo: asegurar la permanencia en el tiempo de las poblaciones de la o las especies de murciélagos que los habitan.

Estos actores incluyen, además de los programas nacionales de conservación de murciélagos, ministerios del ambiente, gobiernos locales, fundaciones, universidades, dueños de predios, entre otros; su compromiso es una garantía de la persistencia de las áreas o sitios declarados, especialmente de aquellos que no tienen un reconocimiento legal. Uno de los objetivos adicionales del reconocimiento de estas áreas o sitios es que puedan ser un primer paso para que sean declarados dentro de las figuras de conservación nacionales o internacionales, como Key Biodiversity Areas, por ejemplo.

Ver los AICOMs y SICOMs plasmados en el mapa en el portal de Internet de la RELCOM (https://relcomlatinoamerica.net/¿qué-hacemos/conservacion/aicoms-sicoms.html) hace darnos cuenta de la magnitud de este proyecto, que desarrollamos, que mantiene una base de datos electrónica de libre acceso con detalles pormenorizados de cada área o sitio. Esta información es de destacada importancia, no solo para conservacionistas e investigadores, sino también para la sociedad en general, vecinos de las zonas reconocidas y para tomadores de decisiones. De tal manera que, para facilitar el acceso a esta información, durante los últimos tres años trabajamos en un libro contentivo de todas las AICOMs y SICOMs, que fue lanzado oficialmente durante las fiestas de quinceañera de la RELCOM, dentro del marco del Tercer Congreso Latinoamericano y del Caribe de Murciélagos (III COLAM), coincidentemente, en la ciudad de Mérida.

Esta obra, titulada Áreas y Sitios de Importancia para la Conservación de los Murciélagos en Latinoamérica y El Caribe, ha sido editada por los autores de este editorial y se encuentra disponible de manera gratuita en la página web de la red (se puede descargar AQUÍ). El libro cuenta con la participación de 300 autores de toda la región, mostrando un esfuerzo regional de gran magnitud, e incluye información sobre los murciélagos en la región, la RELCOM, los países que la integran, describe AICOMs y SICOMs y el procedimiento para su declaratoria; incluye 205 fichas correspondientes a cada área y sitio por país y una lista de especies de la región y su estado de conservación. La publicación tiene la intención clara, de llevar el mensaje de la importancia de la conservación a audiencias mayores y servir como ejemplo de que el trabajo en redes, entre personas e instituciones de distintos países y regiones, unidos por una causa común, puede tener resultados claros, concretos y efectivos para lograr las metas de conservación propuestas. En la Red Latinoamericana y del Caribe para la Conservación de los Murciélagos estamos muy orgullosos de este resultado y les invitamos a compartir este sentimiento al consultar el libro.

REFERENCIAS

Barquez RM, Aguirre LF. Nassar JM, Burneo SF, Mancina CA, y Díaz MM. 2022. Áreas y sitios de importancia para la conservación de los murciélagos en Latinoamérica y el Caribe. RELCOM, Yerba Buena, Tucumán, Argentina. 370 pp.